El mercado castiga a Deutsche Bank en Bolsa tras anunciar que necesita 8.000 millones de euros
El mercado bursátil ha castigado en Bolsa a Deutsche Bank en el arranque de la semana tras anunciar que necesita ampliar capital por un importe de 8.000 millones de euros para reforzar su capacidad financiera Y hacer frente al contencioso que mantiene con el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) por su implicación en el estallido de la crisis de las hipotecas de baja calidad (las conocidas como subprime).
En la apertura del mercado, los títulos de la entidad financiera han caído un 6%. Al cierre el descenso se ha acentuado, con un desplome cercano al 8%, que sitúa el valor de los títulos en los 17,6 euros.
El banco ha anunciado que parte del dinero de la ampliación será destinado a su filial de banca minorista Postbank, que fusionará con su filial de banca privada y empresas. Los fondos vendrán de la emisión de 687,5 millones de nuevas acciones, en una operación en la que intervendrán Credit Suisse, Barclays y Goldman Sachs, BNP Paribas, Commerzbank, HSBC, Morgan Stanley y UniCredit.
De esta forma, el gigante financiero alemán claudica y decide acudir al mercado para conseguir el dinero que necesita, tal como avanzó OKDIARIO. Sus ejecutivos han coqueteado con el Gobierno germano un posible rescate que evitara tener que realizar una ampliación de capital que, como ya se está produciendo, castigará a los actuales accionistas de la entidad. Ya el pasado año, los títulos de Deutsche Bank perdieron un 20% de su valor ante la negativa de Angela Merkel a realizar una inyección de fondos públicos en el balance de la entidad.
Las causas principales para rechazar el rescate por parte del Gobierno han sido dos: la cercanía de las elecciones y la decisión de las autoridades comunitarias de crear un mecanismo de resolución de entidades financieras mediante el cual sean los propios acreedores y propietarios de (los bonistas y los accionistas) los que recapitalicen los bancos en apuros. En lo que se conoce como el bail-in (rescate interno), frente al tradicional bail-out (rescate externo).
Deutsche Bank siempre ha negado que hubiera pedido ayuda al Gobierno de Berlín y, de hecho, sus portavoces siempre han insistido en que era en realidad el Ejecutivo de Merkel el más proclive a la inyección de dinero público en el balance de la entidad. En todo caso, finalmente se realizará la citada ampliación de capital, cuyo plazo de suscripción comenzará el 21 de marzo y finalizará el 6 de abril.
Ya hay un candidato para comprar una buena parte de las nuevas acciones: el jeque catarí que se convertirá en uno de los accionistas de referencia de El Corte Inglés, Hamad Bin Jassim Al-Thani. Según han confirmado a fuentes cercanas a este inversor, los fondos controlados por Al-Thani, que suman el 10% del capital actual de Deutsche Bank, estarían dispuestos a duplicar su peso en el accionariado del banco en la ampliación de capital.
Al-Thani no sólo ha manifestado su interés para aumentar su participación en el banco, sino que además ha respaldado públicamente al equipo directivo de la entidad que preside Paul Achleitner y que tiene como consejero delegado a John Cryan. El inversor qatarí es un viejo conocido del mercado español, ya que ha inyectado 1.000 millones de euros en El Corte Inglés a través de la sociedad PrimeFin, a cambio de convertir este dinero en acciones de autocartera del gigante de la distribución comercial dentro de dos años.
Al-Thani no es el único que está interesado en acudir a la citada ampliación de capital, ya que hay varios bancos y fondos que llevan meses preguntando a los gestores de Deutsche Bank sobre la posible ampliación que ahora se confirma, a pesar de las dudas que se han generado en el mercado sobre la viabilidad y el futuro del gigante financiero alemán.